miércoles, 21 de noviembre de 2007

caro te amo

aunque seas mala conmigo.. yo te amo...
y me digas defo..
y que no se escribir..
yo te amo..
aunque a FER no le guste...
y flor lea lo que estoy escribiendo..
fea..
te amo...

miércoles, 7 de noviembre de 2007

AnSieDaD :X

Ante esta situación, el organismo pone a funcionar el sistema dopaminérgico. Por ejemplo, cuando el organismo considera necesario alimentarse, este sistema entra en funcionamiento, liberando señales de alerta que pone a todo el sistema nervioso central en (palabras entendibles por todos) alerta amarilla. Cuando se detecta una fuente de alimento para la cual se requiere actividad física, se disparan los mecanismos que liberan adrenalina, forzando a todo el organismo a aportar energías de reserva para la consecución de una fuente energética muy superior a la que están invirtiendo para conseguirla, y que normalizará los valores que han disparado esa 'alerta amarilla'. En esos momentos el organismo, gracias a la adrenalina, pasa a un estado que bien pudiéramos llamar de 'alerta roja'. El sistema dopaminérgico también se activa cuando el organismo considera que va a perder un bien preciado. En esta situación, el organismo entra en alerta amarilla ante la posibilidad de la existencia de una amenaza, que no es lo mismo que cuando la amenaza pasa a ser real, pues en ese caso lo que se libera es adrenalina. Desde este punto de vista la ansiedad es algo sano y positivo que nos ayuda en la vida cotidiana, siempre que sea una reacción frente a determinadas situaciones que tengan su cadena de sucesos de forma correlativa: Alerta amarilla => Alerta roja => consecución del objetivo. Si la cadena se rompe en algún momento y esas situaciones se dan con bastante asiduidad, el organismo corre el riesgo de intoxicación por dopaminas o por catecolaminas. Esas situaciones ayudan al organismo a resolver peligros o problemas puntuales de la vida cotidiana, que requieran una actividad del organismo fuera de lo normal. Según el psicólogo cognitivo Ricardo Ros, la ansiedad está directamente relacionada con el miedo al futuro y está basada en pensamientos relacionados con frases que empiezan con "¿y si...?" ("¿y si me mareo?", "¿y si tengo alguna enfermedad?", "¿y si pierdo el control?", etc) Para este psicólogo, el tratamiento de la ansiedad se tiene que basar en una recodificación de este tipo de pensamientos que permita a la persona vivir en el presente. La persona que tiene ansiedad, dice, siente el futuro como si fuera real, cuando la realidad es que en el presente, que es lo único que existe, no hay ningún motivo para que se genere ansiedad. Cuando la persona vuelve a recuperar su contacto con el presente, la ansiedad desaparece.